09 Abr SALÓN MINIMAL
¿Cuantas veces oímos menos es más? Nuestro estilo de vida acelerado, con interminables jornadas de trabajo, la sobreestimulación que vivimos durante toda la jornada siempre pegados al móvil…
Cuando lleguemos a casa tenemos que disfrutar del aquí y ahora, apagar el teléfono y cenar con nuestra familia y regocijarse en la sensación de armonía y refugio.
Para conseguirlo, los colores, la luz y las texturas son imprescindibles.
En esta casa de planta baja pero con mucha luz natural he optado por una base blanca con un suelo con un sencillo dibujo geométrico para ampliar es luz que nos entra de la terraza (que ya enseñaré jijij)
Para conseguir la calidez, la madera de roble de la mesa y el mueble bar, y para la sensación de confort las sillas de terciopelo y el sofá con tapizado en un color rosa empolvado.
Sólo falta encender las velitas y poner una música suave para sentir el HOGAR.