02 May ANTES Y DESPUÉS. RESTAURANTE LEIXURI
Dicen que las cosas no pasan por casualidad y que la vida te pone a gente en tu camino cuando tiene que suceder.
Y esto es exactamente lo que pasó en este proyecto. Sin buscarnos, los propietarios, Macedonio y Arantxa, y yo nos encontramos y la conexión fue inmediata.
Me contaron la larga trayectoria del restaurante, lo vimos, compartimos ideas y las ganas de hacer algo nuevo sin perder su esencia.
La energía por seguir mejorando e innovando son contagiosas y después de unas semanas ya tenía una propuesta de proyecto.
En Leixuri los clientes se sentían como en casa, y en eso trabajamos. Creamos ambientes donde recreamos un porche donde relajarse, una vinoteca para degustar los mejores vinos, un salón noble,… y cómo no, el centro neurálgico de todas las casas, una cocina que el propietario visualizó desde el primer momento. En definitiva, un hogar.
La primera propuesta les encantó y en nada ya estábamos manos a la obra.
Para ello contamos con gran equipo de profesionales que abordaron todas las ramas del proyecto, e incluso consiguieron que Arantxa y Macedonio acabaran hablando valenciano, ya que estuvieron desde el primer día al pie del cañón.
Pocos meses después de nuestro primer encuentro este es el resultado. Un restaurante en pleno centro de Valencia que hace que quieras volver no sólo por su exquisita cocina , sino que ahora te invita a explorar cada uno se sus rincones.
ANTES Y DESPUÉS
Empezamos por la puerta de acceso.
La entrada del restaurante la cambiamos de ubicación.
Así estaba antes la nueva entrada junto a la vinoteca.
Y así ha quedado.
Siguiendo el recorrido nos encontramos por la zona del centro que separa el restaurante por unas vigas de madera y un parabán.
ANTES
La zona PORCHE es la más innovadora, no sólo por la decoración, sino por su oferta gastronómica. En este espacio se podrán degustar pinchos vascos de forma más desenfadada.
Ahora nos adentramos en la zona emblemática del restaurante donde tenían una pintura con una reproducción de la casa vasca de sus antepasados.
En su lugar, para no perder ese toque hogareño hemos reproducido una antigua cocina.
Y por último pasamos al salón de la casa. La zona noble.
ANTES
DESPUÉS
El restaurante no tenía barra y justo al salón aprovechamos este rincón para ubicarla.
ANTES
Y por último, los baños. Donde le hemos dado la importancia que requerían.
Aquí cambiamos totalmente la distribución y su aspecto.
ANTES
DESPUÉS